¿Por Qué Se Inflaman las Venas y Cómo Cuidarlas?

Editorial Farmatodo.

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Las venas son parte fundamental de tu sistema circulatorio, ellas son las responsables de llevar de regreso al corazón la sangre desoxigenada y los desechos de los lechos capilares, que el corazón transforma en sangre oxigenada y despacha de nuevo al cuerpo a través de las arterias: sin venas no hay circulación.

La circulación es un proceso involuntario que tu cuerpo realiza naturalmente sin que te percates de ello, a menos que las venas te duelan o se te inflamen. Cualquier anomalía o sensación extraña que haga que sientas tus venas puede denotar la presencia de trastornos vasculares que deben ser atendidos por un profesional de la salud lo antes posible.

La tromboflebitis, por ejemplo, es la causante de la inflamación de las venas. El proceso inflamatorio se da por la formación de uno o varios coágulos de sangre (también conocidos como trombos), que generan bloqueos. Este trastorno se da con mayor regularidad en las venas de las piernas y de la pelvis.

Cómo se forman los coágulos sanguíneos

Los trombos suelen ser el resultado de un cambio que desacelera la velocidad del flujo sanguíneo que se transporta a través de las venas. Algunos de los factores que podrían influir en la formación de coágulos son:

• Herencia familiar de coágulos en la sangre.

• Permanecer sentado por demasiado tiempo; por ejemplo, al tomar un largo viaje en avión o automóvil.

• Permanecer mucho tiempo de pie, como en el caso de médicos y enfermeras

. • Cuando el catéter de un marcapasos pasa a través de la ingle.

• Fractura de la pelvis.

• Fracturas o lesiones en las piernas.

• Pacientes con obesidad.

• Pacientes sometidos a intervenciones quirúrgicas en la cadera o en las piernas (sobre todo, en las rodillas) y que deban permanecer en reposo por mucho tiempo.

• Las mujeres en los primeros seis meses después del parto.

• Mujeres en estado de gestación.

• Pacientes que sufren policitemia vera, un tipo de cáncer en la sangre, gracias al cual la médula ósea produce mayor cantidad de glóbulos rojos lo que hace que la sangre más espesa.

• La presencia permanente de un catéter conectado a un vaso sanguíneo (vena o arteria).

• Deficiencia de antitrombina, proteína S, proteína C y protrombina.

• Personas que sufren de lupus

. • Personas que fuman tabaco y cigarrillo.

• Podría ser un efecto secundario de las pastillas anticonceptivas.

Tipos de tromboflebitis

Tromboflebitis superficial: cuando la o las venas afectadas están más cerca de la superficie de la piel.

Trombosis venosa profunda: cuando la o las venas afectadas están muy profundas (adentro de un músculo).

Además de la hinchazón en las venas afectadas, el paciente con tromboflebitis experimentará otros síntomas como inflamación del área circundante a las venas y dolor, en algunos casos también puede haber enrojecimiento de la piel, calor, y extrema sensibilidad.

En caso de presentar tal sintomatología se recomienda buscar asesoría médica con prontitud. El proveedor de salud podría ordenarle alguno o varios de los siguientes exámenes:

Venograma o venografía: este es un procedimiento que combina un examen de rayos X más una inyección intravenosa con material de contraste, para mostrar la manera cómo la sangre fluye por las venas.

Pruebas Genéticas: estos tests constituyen pruebas especializadas para identificar cambios en los genes, en las proteínas y en los cromosomas con el propósito de verificar o deslegitimar la presencia de enfermedades genéticas y la posibilidad de que estas sean transmisibles.

Ecografía Doppler: esta prueba se vale de las ondas de sonido para analizar la circulación sanguínea a través de las venas y las arterias, esta información se traduce en una imagen.

Pruebas de factores de coagulación: este análisis examina las proteínas (factores de coagulación) presentes en la sangre. Con base en este estudio es posible determinar si el paciente tiene mucho o muy poco factor de coagulación, si carece de él o si lo tiene, pero no funciona apropiadamente. Las proteínas de la sangre favorecen la coagulación necesaria para evitar que, ante la presencia de una herida abierta, el paciente se desangre.

Cómo tratar la inflamación de las venas

Para prevenir el riesgo de coágulos sanguíneos y, por consiguiente, de inflamación en las venas, se recomienda el uso de medias de compresión; estas ayudan a mejorar la circulación en las venas de las piernas gracias a su efecto sujetador. No obstante, ante la presencia constante de inflamación en las venas se recomienda consultar con su médico de confianza, quien, tras evaluar su condición, podrá recomendarle alguno de los siguientes tratamientos:

• Analgésicos para aliviar el dolor.

• Anticoagulantes con el propósito de evitar la formación de más coágulos. Estos se prescriben solo cuando el paciente presenta trombosis venosa.

• Medicamentos para reducir la inflamación.

• Trombolíticos o fibrinolíticos que se utilizan para ayudar a disolver coágulos ya presentes en las venas e incluso en las arterias.

• Elevar la zona con la o las venas inflamadas (brazos o piernas) sobre el nivel del corazón, la elevación ayudará a disminuir la hinchazón.

• Intervención quirúrgica para extirpar la o las venas afectadas. Esta solución es poco común y aplica tanto para casos de tromboflebitis superficial, es decir, cuando las venas afectadas están cerca de la superficie; como para trombosis venosa profunda.

• Bypass de la vena: mediante esta cirugía una nueva ruta es creada para que la sangre evite el coágulo (bloqueo) y puede continuar su ruta hacia el corazón.

¿Por qué es necesario buscar consejo médico?

Cuando la tromboflebitis no se trata a tiempo o no recibe el cuidado que precisa, esta afección puede derivar en trastornos más graves como:

Embolia pulmonar: este traumatismo, que puede representar una amenaza para la vida, se genera cuando un coágulo sanguíneo se atora en una arteria pulmonar, impidiendo que la sangre llegue a una parte del pulmón. Generalmente, los coágulos empiezan en las piernas, suben desde allí hasta el lado derecho del corazón y finalmente se alojan en los pulmones.

Dolor crónico: esta forma de dolor se caracteriza porque es un dolor extendido en el tiempo que impide la realización de las actividades corrientes (si un dolor persiste por más de tres meses, se le considera crónico y debe ser tratado).

Inflamación de la pierna con las venas afectadas: la pierna se inflama o hincha y esto genera molestia la paciente.

Como otras condiciones que pueden afectar su salud, las venas inflamadas deben ser tratadas con la atención médica adecuada. Siguiendo las recomendaciones de su médico, esta afección no representa ningún riesgo para su vida.

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Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.

Preguntas Frecuentes


¿Cuánto dura una vena inflamada?

Cuando la sintomatología de una vena infamada comienza, es normal que la inflamación persista por, más o menos, tres semanas. Si después de ese tiempo la vena sigue inflamada, se recomienda consultar con el médico de confianza.

¿Qué ayuda a evitar coágulos sanguíneos?

Para prevenir la formación de coágulos es preciso mejorar la circulación de la sangre. La buena hidratación, la actividad física, tener buenos hábitos alimenticios, no fumar, entre otras alternativas, son estrategias que favorecen la buena circulación.

¿Por qué otras razones se inflaman las venas?

Las venas también se inflaman como consecuencia de la presencia de varices; estas, a su vez, aparecen cuando las válvulas de las venas no funcionan correctamente, lo cual hace que la sangre se devuelva y se acumule dilatando y retorciendo las venas.