Terapia psicológica durante el embarazo, ¿Cómo te puede ayudar?

El embarazo es una etapa llena de cambios físicos y emocionales que implican una gran cantidad de sentimientos, tanto positivos como contrarios. La alegría de la maternidad se entrelaza con preocupaciones, miedos e incertidumbres. En este contexto, la terapia psicológica es, sin duda, un recurso muy valioso para las mujeres embarazadas. Más allá de los cuidados médicos tradicionales, esta alternativa ofrece un espacio seguro y confidencial para explorar y gestionar las emociones, pensamientos y desafíos que surgen en este momento tan especial.
Es posible que las mujeres vivan un embarazo más tranquilo y satisfactorio cuando tienen un acompañamiento psicológico adecuado, sentando las bases para una maternidad plena.
¿Por qué es importante realizar terapia psicológica durante el embarazo?
Un proceso terapéutico ofrece un abanico de beneficios que trascienden el bienestar emocional de la madre y se extienden al desarrollo del bebé. La terapia brinda herramientas para gestionar las emociones, como la ansiedad, la tristeza o la ira, inherentes a esta etapa, que ayudan a llevar el embarazo en un entorno más sereno y positivo. Al abordar pensamientos negativos y promover un enfoque más optimista, ayuda a prevenir o mitigar trastornos como la depresión y la ansiedad, tan comunes durante el embarazo y el posparto.
Contar con el acompañamiento de un profesional de la salud mental, brinda herramientas para afrontar los distintos momentos, como técnicas de relajación y manejo del estrés, que empoderan a las futuras madres para navegar los cambios físicos y emocionales de manera más eficaz. La terapia fortalece los vínculos de pareja, mejorando la comunicación y la resolución de conflictos, lo que crea un entorno más estable y seguro para la familia en crecimiento. Un buen proceso prepara a las mujeres para los desafíos y las alegrías de la maternidad, y les permite una experiencia de crianza más satisfactoria. Finalmente, al abordar de manera temprana los problemas emocionales, la terapia previene complicaciones como la depresión posparto
Existen diversas razones por las cuales las mujeres embarazadas suelen recurrir a terapia psicológica. Acá te contamos sobre ellas:
Ansiedad y estrés:
- Miedos al parto: el miedo al dolor, a complicaciones y a la pérdida del control en el parto es muy común. La terapia ayuda a desarrollar técnicas de relajación y visualización para afrontar estos temores.
- Preocupaciones sobre la salud del bebé: aspectos como temores de malformaciones, enfermedades o complicaciones para el pequeño generan una gran ansiedad. La terapia es muy útil para normalizar estas preocupaciones y para desarrollar estrategias para manejarlas.
- Cambios físicos: la incomodidad, el dolor, las náuseas y otros síntomas físicos generan estrés y afectan el bienestar emocional. La ayuda psicológica permite encontrar formas de aliviar estos síntomas y a adaptarse a los cambios corporales.
- Adaptación a un nuevo rol: la transición a la maternidad genera incertidumbre y ansiedad sobre la capacidad para cuidar de un bebé. La terapia ayuda a desarrollar habilidades parentales y a construir una confianza en sí misma como madre.
Cambios de humor
- Desequilibrios hormonales: las fluctuaciones hormonales de las embarazadas provocan cambios bruscos de humor, desde euforia hasta tristeza. El trabajo con el profesional de la salud mental ayuda a entender y manejar estos cambios.
- Fatiga y agotamiento: la fatiga física y emocional afecta el estado de ánimo y aumenta la irritabilidad, por lo que el proceso ayuda a desarrollar estrategias para manejar la fatiga y mejorar el descanso.
Dificultades en la relación de pareja
- Cambios en la dinámica de la pareja: es común que el embarazo altere la dinámica de la pareja, generando tensiones y conflictos, por lo que se deberá trabajar para mejorar la comunicación y a fortalecer el vínculo.
- Expectativas diferentes sobre la paternidad: las diferentes expectativas sobre el papel de cada uno en la crianza pueden generar conflictos, por lo que es importante establecer roles claros y tener conocimiento de las herramientas útiles para asumir los cambios que vendrán.
Historia de trastornos mentales
- Exacerbación de síntomas: el embarazo podría desencadenar o empeorar trastornos mentales preexistentes como la depresión, la ansiedad o el trastorno bipolar. Con una terapia adecuada se logra controlar los síntomas, así como prevenir recaídas.
Pérdidas previas
- Duelo y ansiedad: experiencias de pérdidas anteriores, como abortos espontáneos o infertilidad, generan duelo y ansiedad en un nuevo embarazo. Es importante aprender a procesar el duelo y a construir una conexión más fuerte con el bebé en gestación.
Acontecimientos vitales estresantes
- Acumulación de estrés: la combinación de un embarazo y otros eventos estresantes, como una mudanza, un cambio de trabajo o una enfermedad en la familia, afectan las emociones, lo que implica una necesidad de conocer y aplicar estrategias para manejar el estrés y a encontrar apoyo.
Falta de apoyo social:
- Aislamiento y soledad: la falta de una red de apoyo sólida suele aumentar los sentimientos de soledad y aislamiento. La terapia ayuda a construir una red de apoyo y a encontrar formas de conectar con otras personas.
Culpa y vergüenza:
- Comparaciones: compararse con otras mujeres embarazadas o con las propias expectativas, desarrolla sentimientos de culpa y vergüenza en muchas madres Ante esto, es importante que la embarazada tenga una mayor aceptación de sí misma y a celebrar sus logros individuales.
Tipos de terapia durante el embarazo: un apoyo para tu bienestar
El embarazo es una etapa en la que se viven muchos cambios físicos y emocionales. Los procesos terapéuticos son un gran aliado para las futuras madres, ofreciéndoles herramientas para gestionar las emociones, reducir el estrés y disfrutar plenamente de esta etapa.
Acá exploraremos algunos de los tipos de procesos terapéuticos más comunes y beneficiosos durante el embarazo:
Cognitivo-conductual
Trabaja para modificar patrones de pensamiento y comportamiento negativos que despierten ansiedad o depresión.
- Identificar y desafiar pensamientos negativos: por ejemplo, "No voy a ser una buena madre".
- Desarrollar habilidades de relajación: ejercicios como respirar y meditar son importantes para eliminar el estrés.
- Modificar comportamientos: adoptar hábitos saludables como una alimentación equilibrada y ejercicio regular.
Interpersonal
Se centra en las relaciones interpersonales y cómo estas influyen en nuestro bienestar emocional. La terapia interpersonal ayuda a las siguientes acciones:
- Mejorar la comunicación con la pareja.
- Desarrollar habilidades sociales.
- Gestionar cambios en las relaciones
Gestalt
La terapia Gestalt se enfoca en la experiencia del momento presente, ayudando a las personas a tomar conciencia de sus sensaciones, emociones y necesidades.
- Explorar las emociones: aceptar y expresar los sentimientos sin juicio.
- Mejorar la conexión consigo misma: fortalecer la autoestima y el autocuidado.
- Prepararse para el parto ayuda a asumir el parto como una experiencia apositiva.
Terapia de pareja
Este proceso brinda aspectos muy positivos durante el embarazo, tanto para el padre como para la madre. Un terapeuta de pareja ayuda a:
- Mejorar la comunicación.
- Resolver conflictos.
- Prepararse para los cambios que traerá el bebé: conocer los nuevos papeles y responsabilidades.