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Maquillarnos es una de las cosas que más podemos disfrutar hacer en muchos momentos, pues nos permite la increíble experiencia de ser creativas, darle vida a nuestra imaginación y jugar con colores, tonos y texturas para lograr una imagen que nos permita vernos como deseamos para los momentos más especiales, o para destacar por nuestra belleza en el día a día. Encontrar el maquillaje ideal puede ser todo un reto interesante y lleno de posibilidades, por eso es importante conocernos bien e identificar de manera perfecta cómo es nuestro rostro, ya que eso nos permitirá ser asertivas con la elección que realicemos.
Existen algunas diferencias en los rostros de todas las personas, por lo que resulta muy importante tenerlas claras, para saber cuáles son las opciones que más se acomodan a cada una de nosotras. Existen siete tipos de rostros diferentes, para los que existen a su vez diferentes formas de maquillaje. Si quieres saber cuál es tu tipo de rostro, y cuál es la mejor manera de aplicarte maquillaje, sigue leyendo esta guía práctica en la que tenemos información muy útil para ti.
¿Cuáles son los tipos de rostros?
Como te dijimos, se han identificado siete tipos diferentes de rostro, que tienen condiciones y características diferentes. Es muy importante que identifiques la tuya, porque esto te ayudará a aplicarte maquillaje de un amanera mucho más práctica y efectiva.
Este tipo de rostro se caracteriza por ser más alto que ancho en sus dimensiones que, sin embargo, están proporcionadas de manera ideal. Estas proporciones les permiten a las personas que tengan el rostro ovalado verse bien con cualquier peinado, corte, accesorio y demás gracias a que sus medidas son más simétricas que en otras personas.
Para saber si tu rostro es ovalado, lo que debes hacer es medir la línea transversal. Si esta es más ancha y se corresponde con la distancia existente entre tus pómulos, tu rostro es ovalado.
Este rostro se caracteriza por una forma semejante a un cuadrado. Sus dimensiones le permiten ser recto en sus bordes, sobre todo en la zona de las esquinas de la mandíbula y la frente. Si las medidas del ancho de tu frente, tus pómulos y tus mandíbulas son similares o idénticos, tienes un rostro de tipo cuadrado.
En este tipo de rostro es normal que las mandíbulas y la frente sean más anchas que la zona de la barbilla, que suele ser de forma puntiaguda.
La forma de este tipo de rostros suele semejarse a un corazón. Acá tenemos un rostro con una frente más amplia y con unos pómulos estrechos, al igual que la mandíbula. Por su parte, la barbilla es puntiaguda, tal como en el rostro triangular. Si tienes un rostro de tipo triángulo invertido, tu línea de cabello será horizontal y recta.
Estos rostros se notan por características como mentones de menor tamaño y pómulos más pronunciados, lo que permite generar la forma de un círculo. Los rostros redondos presentan una separación notoria entre sus ejes verticales y sus ejes horizontales.
Este tipo de rostro se caracteriza por presentar unos bordes de tipo muy rectos y con ángulos muy pronunciados, especialmente en los de la frente y la mandíbula, lo que puede asemejarlo con un rectángulo. Si la altura de tu rostro es mayor al ancho, es rectangular.
También se lo conoce como rostro hexagonal. En este caso, el rostro tiene una quijada y una barbilla muy puntiagudas y las facciones son más anchas que altas, además de presentar una frente y mandíbula más estrechas.
Si te estás preguntando cómo identificar tu tipo de rostro, pues ya te hemos dado algunas ideas. Sin embargo, para mayor claridad, te damos estos tips:
¿Cómo maquillarme según mi tipo de rostro?
Luego de haberte informado un poco para que tengas más conocimiento sobre tu tipo de rostro, te daremos algunos consejos para que puedas maquillarte con tranquilidad y logres la imagen que deseas.
Gracias a sus facciones simétricas, el maquillaje de este tipo de rostros suele ser sencillo. Lo mejor que puedes hacer para lograr los resultados que esperas es iluminar la parte central de tu cara, como la nariz, la frente y l aparte alta de los cachetes. Puedes usar colores dorados o plateados. También puedes moldear tus pómulos con un rubor oscuro y marcar las cejas, para lograr armonía.
El efecto que se busca con el maquillaje para este tipo de rostro es el de suavizar los contornos y alargar el rostro. Para eso es bueno generar una adecuada iluminación en las mejillas y los pómulos, así como utilizar una base de tonos más oscuros al tuyo para suavizar el mentón.
Es importante que resaltes tus ojos. Hazlo utilizando sombras de tonalidad oscura, y asegúrate de iluminar el lagrimal y el arco de la ceja. También es importante que utilices colores suaves para tu labial, esto te ayudará a resaltar más otras partes de tu rostro.
Es importante que la base sea más clara que tu tono de piel natural. Te recomendamos que realices un sombreado hacia el centro de la barbilla y los costados laterales de tu frente. Además, es necesario compensar los volúmenes de la parte inferior de tu cuerpo con una adecuada iluminación. Trata de no utilizar colores muy fuertes en los ojos, para no resaltar de más tu frente.
El maquillaje para este tipo de rostro debe ayudar a las dimensiones anchas de la frente y estrechas de la mandíbula. Para esto puedes optar por los tonos más oscuros y realizar correcciones partiendo de las sienes, hasta llegar al mentón. Maquilla tus ojos realizando líneas de tipo más redondeado y no dejes muy pronunciados los ángulos de las cejas, esto te ayudará mostrar un rostro un poco más ancho.
Lo que se busca al aplicar maquillaje para rostros redondos es lograr que la nariz y la boca se vean más cercanas. Puedes lograr esto si aplicas tonos oscuros sobre las sienes, así como en la parte inferior de los pómulos. Lo mejor es aplicarte colores con tonos más pastel o vivos.
Si tienes un rostro rectangular, te recomendamos resaltar la zona media de tu cara. Esto lo puedes hacer utilizando un buen iluminador en la zona de los pómulos, lo que también te ayudará a disminuir la imagen larga de tu frente y una mandíbula angosta.
Un rostro de diamante o hexagonal requiere de un equilibro entre los pómulos, la frente y las mandíbulas. Si buscas esto, debes jugar con las luces y con las sombras aplicando tonos oscuros cerca de los pómulos, tonos más claros en la frente y la barbilla. Es muy importante que distribuyas bien los tonos y las luces en la zona central de tu cara: nariz, cejas, pómulos.
Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un
soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de
presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los
tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca
automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.
Los colores para resaltar los labios dependen de varios factores: tu tono de piel, el tipo de rostro que tengas y la zona de tu cara que deseas mostrar o marcar. Puedes usar tonos claros, oscuros o neutros, pero deben tener un objetivo establecido para cada tipo de tono y color.
Esta práctica de maquillaje es apropiada, sobre todo, si tienes un rostro de tipo cuadrado, ya que te ayudará a resaltar otras zonas de tu cara. Te recomendamos hacer énfasis en la iluminación de los pómulos y las mejillas, así como resaltar tus ojos.
Es muy sencillo: mírate en un espejo y marca en él tus contornos, utilizando un elemento que te ayude, como un labial o un marcador borrable. Esto te ayudará a identificar la figura geométrica con la que tu rostro se asemeja.